Aprendiendode los Lamas

 Una guía práctica para la meditación

Kathleen  McDonald

1. ¿Porqué meditar?

T

Todo el mundo quiere ser feliz, pero muy pocos encuentran la felicidad. En nuestra búsqueda de satisfacción, cambiamos de una amistad a otra, de un trabajoaotro,deunpaísaotro.Estudiamosarteymedicina,intentamosser

jugadores de tenis, aprendemosa escribira máquinao a conducircoches, tenemos hijos, escribimos libros y cultivamos flores. Nos gastamos el dinero en modernos lectores de DVD y equipos de alta fidelidad, teléfonos móviles, reproductores de mp3,ordenadoresportátiles,enmueblescómodosyenvacacionesalsol. También intentamos regresar a la naturaleza, comer alimentos integrales o practicar yoga y meditar.Casitodaslascosasquehacemossonunintentoparaconseguirlafelicidad y evitar el sufrimiento. No hay nada malo en querer ser feliz; no hay nada repro- chable en cualquiera de esos intentos por serlo. El problema en tener amistades y posesiones es que consideramosque las cosas, las relaciones,las posesiones y las aventuras tienen en sí mismas la capacidad de satisfacernos; creemos que son la causadelafelicidad.Peronopuedenserloporque,sencillamente,nosonduraderas.

Todoloqueexiste,debidoasupropianaturaleza,cambiaconstantementeytarde o temprano desaparece: nuestro cuerpo, los amigos, todas nuestras pertenencias y nuestro medio natural. Depender de cosas transitorias y aferrarse a una felicidad ilusoriasóloconducealadesilusiónyalatristeza,noalasatisfacciónyalcontento.

Experimentamos felicidad con las cosas externas, pero no nos satisface plena- mente ni nos libera de nuestros problemas. Esta felicidad es de escasa calidad, ines- table y efímera. Esto no quiere decir que debamos dejar a nuestros amigos y renun- ciar a nuestras posesiones para ser felices; lo que debemos dejar son nuestras ideas equivocadassobreellosynuestrasexpectativasirrazonablessobreloquenospueden proporcionar.

No sólo imaginamos las cosas como permanentes y capaces de satisfacernos, sino que, en la base de nuestros problemas, se encuentra nuestra opinión funda- mentalmenteequivocadade larealidad(pág. 55). Instintivamente,creemosque las personas y las cosas existen en y por sí mismas, por su propio lado; que tienen una naturalezayunasustanciainherentes.Estosignificaquevemosquelascosasposeen ciertas cualidades que existen de forma natural en ellas; que son por sí mismas bue- nasomalas,atractivasorepulsivas.Esascualidadesparecenestarahí,enlosmismos objetos, con independencia de nuestras opiniones y de las demás cosas.

Creemosporejemplo,queelchocolateesdeliciosoinherentemente,oqueeléxi- toes,porsímismo,satisfactorio;perosiestofueraasí,nuncadejaríandeaportarnos placer o satisfacción y todo el mundo obtendría la misma experiencia.

Esta idea errónea está profundamente arraigada en nosotros y se ha hecho habi- tual; colorea todas nuestras relacionespersonales y nuestra relacióncon el mundo. Probablemente, muy pocas veces nos preguntamos si la forma en que vemos las cosasesenla queexisten verdaderamente. Sinembargo,cuando lohacemos, obser- vamos que nuestra imagende la realidades exageraday parcial;que las cualidades buenas y malas que vemos en las cosas las crean y proyecta nuestra propia mente.

El budismo nos dice que existe una felicidad duradera y estable y que todo el mundo tiene el potencial para experimentarla. Las causas de la felicidad están en nuestra propia mente y los métodos para conseguirla pueden ser practicados por cualquier persona, en cualquier lugar y con cualquier estilo de vida; viviendo en la ciudad, trabajando ocho horas, manteniendo una familia o descansando los fines de semana.

Conlaprácticadeestosmétodos–lameditación–,podemosaprenderaserfelices encualquierinstante,encualquiersituación,inclusoenlasmásdifícilesydolorosas. Así podremos liberarnos,tardeo temprano,de problemascomo la insatisfacción,la ira y la ansiedad.

Yalfinal,alcomprenderlaformaverdaderaenqueexistenlascosas,eliminare- mos completamente la fuente de todos los estados mentales que nos perturban, por lo que no volverán a surgir nunca más.

 

¿Quées lamente?

Lamenteoconcienciaeselnúcleodelateoríaylaprácticabudista.Durante losúltimosdos milquinientosaños,losmeditadoreshanestadoinvestigándolay utilizándolacomounmedioparatrascenderlaexistenciainsatisfactoriayalcanzar la paz perfecta. Se dice que toda la felicidad, ya sea ordinaria o sublime, se logra al comprender y transformar nuestra propia mente.

La función de la mente –un tipo de energía que no es física– es conocer, expe- rimentar. Es la conciencia misma. Su naturaleza es clara y refleja todo lo que ésta experimenta, al igual que un lago tranquilo refleja los bosques y montañas de los alrededores.

La mente cambia por momentos. Es un proceso continuo que no tiene principio, comountorrentesinfin.Elinstantementalpreviodalugaralinstantementalactual, y éste dará lugar al siguientey así sucesivamente.La mentees el nombre genérico conelquesedesignantodasnuestrasexperienciasconscienteseinconscientes:cada uno de nosotros es el centro de un mundo de pensamientos, percepciones, sensacio- nes, recuerdos y sueños; todos éstos constituyen la mente.

La mente no es algo físico que tiene pensamientos y sensaciones; la mente es esasmismasexperiencias.Alnosermaterial,esdiferentedelcuerpo.Noobstante, lamenteyelcuerpoestáninterrelacionadosydependenelunodelotro.Lamente

o conciencia se mueve por nuestro cuerpo gracias a ciertas energías físicas sutiles (pág.146)que,además,controlannuestrosmovimientosyfuncionesvitales.Estare- laciónexplica,porejemplo,quelaenfermedadfísicayelmalestarpuedansercausa y a la vez remedio de nuestros problemas físicos.

La mente puede compararse a un océano, y los acontecimientosmentales mo- mentáneoscomolafelicidad,lairritación,lasfantasíasyelaburrimiento,aolas que se suceden en la superficie. De la misma manera que las olas pueden cesar para revelar la quietud de las profundidades del océano, también es posible calmar las turbulencias de nuestra mente para que nos dejen ver su prístina claridad natural.

Lahabilidadparaconseguirestoresideenlapropiamente,ylallavedelamente es la meditación.

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