“El individualismo del siglo XX ha pasado a ocupar un primer plano y esto ha creado una gran cantidad de sufrimiento y dificultades. Creamos una separación entre nosotros y los demás, entre padre e hijo, entre el hombre y la naturaleza, entre una nación y otra. No somos conscientes de la interconexión entre nosotros y todo lo que nos rodea. Esta interconexión es lo que en el budismo llamamos “interdependencia.
El camino ético que ofrece el budismo se basa en un profundo conocimiento de interdependencia. ¿Qué sucede con el individuo que influye en lo que sucede en el conjunto de la sociedad y en el planeta entero?. De este modo, la práctica de la atención plena nos ayuda a hacer una distinción entre lo que es el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto. Cuando estamos atentos, podemos ver la destrucción o influencia negativa que causamos en los animales y en el planeta con el fin de producir carne para nuestro consumo.
Con este conocimiento, comer comida vegetariana se convierte en un acto de amor hacia nosotros mismos, hacia nuestro ecosistema y el planeta.
Muchos de nosotros estamos corriendo detrás de la fama, el poder, el dinero o los placeres sensuales. Creemos que estas cosas pueden traer la felicidad, pero por el contrario, pueden llevarnos a destruir nuestro cuerpo y nuestra mente. Los jóvenes a menudo confunden el sexo con el amor verdadero, pero en realidad una sexualidad vacía puede destruir el amor, y traer aún más el deseo, la soledad y la desesperación. La atención plena nos ayuda a desarrollar nuestra comprensión sobre la otra persona. El verdadero amor no puede existir sin la comprensión. ”
Plum VIllage – Thich Nhat Hanh