EL KARMA ¿DE DÓNDE VENGO SENGÚN EL PENSAMIENTO BUDISTA?
De acuerdo con el Buda, nadie nos creó, ni un ser superior ni nuestros padres. En vez de eso, somos el producto de nuestro propio pasado. De manera sencilla, podrías decir que vienes de los momentos anteriores de ti mismo. Piensa en tu mente como si fuera un río de momento mentales: tus pensamientos y sentimientos de ahora, en el más simple sentido lineal de causa y efecto, tus pensamientos y sentimientos de ahora provienen del momento anterior de tus pensamientos y sentimientos. Y tus pensamientos y sentimientos del momento previo provienen… adivinen de dónde… del momento anterior de tus pensamientos y sentimientos. De este modo lo puedes rastrear diez años, veinte años atrás, hasta que estabas en el vientre de tu mamá. “Bueno, tal vez comencé un mes después de la concepción”. Pues no. Si mi mente existía entonces, debió haber venido de un momento anterior de mi mente. Entonces claramente llegas hasta el primer momento de la concepción, cuando todos suponemos que comenzamos. Si eres cristiano, Dios puso un alma ahí, en el óvulo y el esperma; y si eres materialista, sólo eres el óvulo y el esperma.
Bueno, el Buda tiene esta tercera opción. El primer segundo de la concepción en el vientre de nuestra madre es la entrada de nuestra conciencia en el óvulo y el esperma. Así que puedes rastrear tu conciencia en toda esta continuidad de momentos mentales que van justo hasta el primer momento de la concepción. “Bueno, pues debí haber comenzado en ese momento”. Bueno, sí, de cierta manera, este paquete llamado “Robina” comenzó en ese momento, pero, ¿de dónde viene el cuerpo? De mamá y papá. ¿De dónde viene nuestra
mente? De un momento anterior de sí misma. Así que tu mente es su propia continuidad de momentos mentales.
Es un concepto muy sencillo, de hecho. No nos resulta difícil de entender, de elaborar teorías al respecto. Tu mente es su propio continuo. Y, obviamente, para suponer esto, tienes que suponer que no es algo físico. Porque, claramente, si piensas que tu mente es tu cerebro, entonces tú provienes de tus papás, que es la perspectiva materialista, que ellos “te hicieron”, ¿verdad?
TU MENTE ES TUYA SEGÚN EL PENSAMIENTO BU DISTA Y EL KARMA
Y, entonces, la implicación que esto tiene en la experiencia es que tu mente es tuya. Y eso significa que sus contenidos son tuyos. Y entonces, ¿cuáles son los contenidos de tu mente? Todo el amor y la bondad y la compasión y la sabiduría y la satisfacción y el enojo y los celos y el miedo y la paranoia y la cólera… todo eso. Esos son los contenidos de tu mente. Así que todo eso, al ser los contenidos de tu mente, también provienen de un momento anterior de esa situación particular de tu mente.
Entonces ésta es una idea sencilla que implica que hay reencarnación, ¿no? Es un concepto sencillo. No es un concepto difícil intelectualmente. Pero estamos tan familiarizados con el pensamiento de que provenimos de mamá y papá y que mi enojo proviene de mamá y papá y que mis celos y mi depresión y todo lo demás proviene del ADN y el óvulo y el esperma y todo lo demás… Desempeñan un papel, sin duda. Pero no son lo principal. Para el Buda lo principal es tu mente, tus pensamientos, tus sentimientos, tus emociones, tu inconsciente. Tus tendencias, tus sentimientos. Todo esto. Esto es tuyo. Esto es tuya.
Venimos a esta vida completamente programados con todas nuestras tendencias, con todas nuestras características. Nos sorprende mucho. Quiero decir, aceptamos que venimos completamente programados, pero pensamos que la programación provino de mamá y papá. Pues no, dice el Buda. Las tendencias en la mente son mentales y la mente no es física y proviene de unmomento anterior de sí misma, no de la condición externa que se llama cerebro.
Uno puede ver indicadores en el cerebro, no hay duda de eso. Así que este punto fundamental del budismo es que tu mente es tuya. Y lo que sea que esté dentro de ella está ahí simplemente por haberlo puesto ahí en el pasado. No tiene nada de sorprendente este concepto: es causa y efecto.
KARMA SIGNIFICA INTENCIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA BUDISTA
Ésta es la idea esencial del karma. Karma es una palabra en sánscrito que se traduce como “acción”, realmente muy sencilla. Lo que implica una reacción. Acción-reacción, en este sentido: causa y efecto. Como en semilla-fruto.
También, de manera más fundamental, se traduce como intención, voluntad, volición. Cada microsegundo de todo lo que decimos, de todo lo que pensamos y sentimos, y por supuesto de lo que hacemos y decimos, con nuestro cuerpo y palabra con base en lo que está en la mente, es karma. Una acción intencional que necesariamente va a dejar una huella o una tendencia o una semilla en tu conciencia y, en el futuro, va a madurar en esa conciencia en forma de tus experiencias.
Lo que ocurre en nuestra mente, en otras palabras, es la causa principal de nuestras experiencias en el futuro. Eso es lo que dice el Buda.
Es un concepto sencillo. No es una idea difícil. Es sólo cuestión de ser capaces de decirla y hacernos a la idea. No es complicado.
Pensamos que es complicado, pero esto es sólo porque no hemos tenido las palabras correctas. No es un concepto complicado en absoluto.
Por supuesto, no es algo evidente para nosotros. Así que lo vamos a tomar como nuestra hipótesis de trabajo. Que el Buda dice: somos nuestros propios creadores. Es un punto bastante sencillo. Cualquier cosa que esté en tu mente está ahí porque tú lo pusiste ahí, no porque mamá y papá te hicieron algo. Esto contradice la suposición que todos tenemos respecto a lo que es la base de nuestras vidas, pues, como diría el Buda, es una concepción errónea. Eso de que soy enojona porque mi papá era enojón. Soy celosa porque mi mamá era celosa. Estoy deprimido porque tengo ciertas hormonas. Siempre le ponemos una razón externa. Que, de cierta forma, es una manera de decir, “No es mi culpa”.
Tenemos esta visión dualista. Asumimos que papá y mamá nos hicieron. Asumimos que el enojo y los celos y la depresión están ahí por los genes o el ADN o que están ahí porque tengo un novio malo, o porque tuve una mamá nefasta o un marido terrible o un hijo malo o un jefe terrible. Ésta es la manera típica en que hablamos. Y ésta es, de hecho, la perspectiva del mundo materialista. Ésta es la filosofía del mundo materialista y está respaldada por el pensamiento de que mamá y papá te hicieron, de que sólo eres algo físico.
LA RESPONSABILIDAD DEL KARMA DESDE EL PENSAMIENTO BUDISTA
Uno tiene que conocer su propia mente, porque eso es lo que necesitamos cambiar. Sí, las condiciones externas de algunas personas lo hacen bastante difícil –si estás en la cárcel y no puedes abrir la puerta; puedes decir, “Bueno, no puedo evitar estar enojado, estoy rodeado de gente mala”. Puedes decir eso. Pero los que realmente practican no dicen eso. Saben que ésa es su condición física, y que de hecho es el resultado de su karma (ya hablaremos de eso en un minuto), así que se adaptarán a esa condición y de todos modos van a trabajar con su mente.
Los que tienen sustancias que no están funcionando, que parecen ser el detonador de la depresión, sí, puedes reconocer que tienes esas sustancias, pero la depresión está en tu mente, es tu punto de vista.
Puedes estar rodeado de gente mala y fea que te pega todo el tiempo, y si tienes una tendencia hacia el enojo va a ser fácil que te enojes, es verdad. Pero si realmente eres responsable, vas a reconocer que el enojo es tuyo.
Eso es lo que tenemos que hacer. Ésta es la parte más difícil. Ésa es la parte que nos cuesta un trabajo gigantesco. Es tan difícil porque estamos acostumbrados a esta forma dualista de hablar. Siempre es esto de “No es mi culpa, no es mi culpa”.
Y ése es el pensamiento del mundo materialista, si pones atención. Es una suposición del ego. “No pedí nacer, ¿verdad? No es mi culpa. Mi mamá me hizo. Mi papá me hizo”. Entonces, la manera en que el ego trabaja todo el tiempo, dice el Buda, es en esta naturaleza dualista. Siempre es “Pobrecita de mí, la víctima”. Lama Yeshe llamaba al ego el “pobrecito de mí”. Siempre estamos tratando de defendernos, “No es justo”, “No es mi culpa”, “Es su culpa”, “No fue adrede”. Lo que sea para tratar de negar la responsabilidad. Nos duele mucho ser responsables. Así es el ego, ésta es su naturaleza. Es así.
Al escuchar y pensar en las perspectivas del Buda sobre el karma
–que tu conciencia, tus tendencias, tus experiencias, provienen de tus propias acciones pasadas, no de tus papás: mi mente es mía, vine completamente programado a esta vida.
Y, por supuesto, esto también incluye nuestras tendencias y experiencias buenas, pero ésas se nos olvidamos. Nos agobiamos con “¿Por qué me pasan cosas malas?” Nunca nos agobiamos con “¿Por qué me pasan cosas buenas?” No nos importa por qué, ¡sólo queremos más! Pero todos tenemos cosas buenas por la misma razón: yo creé la causa para tenerlas